Querido corazón mio...
Cuando un nuevo día comienza...
observo que estas mas emotivo que de costumbre,
y te veo tan sensible, que no puedo dejar de observarte,
de verdad me emocionas mucho...
Hoy, cuando mi cuerpo y alma necesitan estar en una paz interior,
deseo humildemente dedicarte unas líneas;
Quiero pedirte disculpas, por estar siempre ocupado para ti,
Por estar cargándote siempre con mis penas y mis preocupaciones,
Justificadas y muchas injustificadas...
Pero querido corazón, tú no te quejas,
ya se me esta haciendo una costumbre,
contar con tu fuerza constante, permanente y rutinaria,
creo, que este último punto debo analizarlo más...
Hoy te siento muy distinto y comprendo que tu trabajo,
de cada día, no es para nada tan rutinario,
¡Eres mi todo! Eres la vida misma que no se detiene...
Eres el templo de todos mis pensamientos,
Los más recónditos, los más genuinos...
eres el deposito de mis recuerdos, dulces y amargos,
Tú eres... mi querido corazón...
Por Dios cuanto trabajo de verdad tienes,
por todo eso debo valorarte mucho más,
por que estoy comprendiendo que siendo tú del tamaño de mi puño,
guardas dentro tuyo el universo de mi vida...
Yo consciente que a veces no te escucho,
y que cuando actuó desoyéndole, después te sientes triste,
y ambos la pasamos bastante mal...
se que muchas, muchísimas veces me enojo contigo
Y sin embargo, allí sigues firmes, acompañándome, estimulándome,
a pesar de las múltiples llagas, de mis heridas de amor...
¿como no agradecerte? si tu estas pendiente de mis pasos?
eres el primero en decirme, que bueno, adelante.. cuidado.. animo,
eres el que me invitas, con cautela o con bríos...
a ser pionero en mi largo camino..
¿como no agradecerte a ti mi corazón?
si dese el principio y hasta el final...
a pesar de todo... siempre estas conmigo,
Anda corazón mio... yo a ti te sigo....
Aunque en este intento por ti muera...
Te quiero...
